Taller de la Felicidad

 “ Sentirse bien y ser feliz es la necesidad más compartida por la humanidad"

En este taller, eventualmente, si te lo permites, te la vas a encontrar, la felicidad que buscamos de distintas maneras y en diferentes lugares y que ,  sentirla o no, va determinar nuestra vida personal y laboral. Trabajaremos sobre las barreras que nos impiden ser felices. Hemos inventado tantas cosas, tantas creencias que nos dicen que hay que hacer que nos alejan de ella. Hemos creado una estructura psicológica tan fuerte, llena de información y datos acumulados que nos dan identidad. Y por eso no nos damos cuenta en muchas ocasiones de que lo que pensamos y hacemos, quizás, no nos hace felices. La felicidad no es algo puramente mental, tiene que ver con estar aquí y ahora, con la espontaneidad. Con aceptar este momento como es y si algo necesita ser cambiado hacerlo desde la aceptación.

 Hay personas que, a pesar de vivir momentos difíciles incluso muy difíciles, encuentran en esos momentos, alguna forma de paz. Quizás son superhéroes, o sean humanos que han tomado la decisión de abandonar el “sufrimiento”, que se encuentra en nuestra forma particular de pensar , de abandonar creencias y en ocasiones de dejar de ser una víctima y tomar responsabilidad. Le han dado la vuelta a situaciones que aunque dolorosas, no les anulan y pueden poner una distancia, e incluso aprender de ellas y hasta ser felices. La felicidad conlleva vivir la vida con sus altos y bajos. La felicidad supone una gran dosis de aceptación, humildad y ganas de compartirse con los demás. 

Contenido del taller

Habrá una pequeña parte Teórica que explique el bloque de Inteligencia Emocional. un viaje de autoconocimiento y de descubrir habilidades que tenemos y no usamos.

Se creará un ambiente de sensibilidad y respeto hacia y entre los participantes que facilite el avance personal y grupal.

Investigaremos cómo funcionan los pensamientos y las emociones en nosotros, y haremos espacio para poder conectar con ellas y que puedan surgir, para observarlas , traspasarlas y sin negar ninguna, como el miedo o la tristeza, pues si están es porque tienen una función, aprendemos de ellas, y aprendemos, a no rechazarlas, tampoco a perpetuarlas. En ese arte de coger el camino de en medio, encontrando el equilibrio.

Para tener una vida plena, equilibrada y ser feliz es necesario dejar caer las barreras que me impiden ver la belleza que ya hay en el mundo. La belleza de lo que me mantiene vivo.